Hola de nuevo chicas!
En muchas ocasiones me preguntan qué rimmel es el mejor (sí, aceptémoslo… ninguna decimos máscara de pestañas, decimos rimmel, porque es más corto y porque a buen entendedor… pero bueno… diré máscara para las que les chillen los oídos ;p).
Siempre respondo lo mismo: DEPENDE.
Y de qué depende? Pues de según como se mire, como diría nuestro amigo Pau Donés! Depende de lo que busques, de tus gustos a la hora de lucir la pestaña, del tipo de pestaña que tengas, del evento al que vayas a acudir…
Hay muchísimos tipos de cepillo: de cerdas, de silicona, curvo, gigante, finito que casi no tiene púas, con las cerdas en forma de bolita, a ondas, en peine…. Y para muestra un botón!
Como véis, hay donde elegir, y eso irá en función de si buscáis una pestaña más natural, o por el contrario queréis un extra de volumen. Las hay que aportan una de esas dos cosas, otras que tienen doble efecto, y si me apuráis, las hay específicas para curvar la pestaña.
NATURALIDAD: Si lo que buscáis es naturalidad, tendréis que escoger, en principio, un cepillo de cerdas de silicona, que deja menos producto en las pestañas, además de una máscara que no sea muy espesa.
VOLÚMEN: Si os gustan unas pestañas bien cargadas (ojo a esos grumos!), yo os recomiendo un cepillo de cerdas, que no sean muy cortas, para que dejen producto en toda la pestaña, y una formulación de máscara más espesita (insisto, ojo a los emplastes que eso es grumo seguro!). Para un megavolúmen, doble aplicación!
LONGITUD: Si lo que queréis es unas pestañas infinitas, yo recomiendo una doble aplicación con cepillo de silicona, que lo que hará es crearte una pestaña más larga, sin cargarla excesivamente.
CURVA: Si tenéis pestañas rectas, más que una máscara, lo que deberíais usar en primer lugar es ese artilugio tan amenazador y desesperante, que algunas miráis como si os fueran a arrancar los ojos de un bocao… sí señoras… estoy hablando de… UN RIZADOR. ¬¬
Bien es cierto que a lo mejor nos da un aire a lo Hannibal Lecter, pero os aseguro que una aplicación suave y correcta, puede hacer maravillas! Y digo suave, porque algunas pareciéramos (sí, me incluyo), que quisiéramos estrangular nuestra pestaña, en vez de rizarla. Con lo que lo único que conseguimos es que se cree un pico en mitad de la pestaña un tanto siniestro… Aplicad suavemente el rizador en la base de la pestaña y a la vez que presionáis UN POCO, subid la pestaña hacia arriba. Esperad unos segundos (15 aprox., según necesitéis) y volved a repetir la operación esta vez en la mitad de la pestaña. Una vez superada la fase rizado de pestaña, pasaremos a la máscara, para lo que os aconsejo un cepillo en forma de cuchara, y si puede ser de cerda y no de silicona, mejor!
VOLÚMEN, CURVATURA Y LONGITUD: O lo que es lo mismo… LO QUE QUEREMOS TODAS! Tenemos la opción de aplicar primero una máscara más sencillita, con cepillo de silicona, y luego un segundo repaso con una de cerdas, y si me apuráis previo uso del rizador. Siempre esto en función de lo que andéis buscando. Existen también máscaras a modo de base para conseguir estos efectos. Para gustos los colores.
La clave está en probar y probar distintas combinaciones hasta que encontréis la vuestra. Y sobre todo en… LA APLICACIÓN! Siempre desde la base de las pestañas, levantándolas bien hacia arriba, sin miedo! Y aplicando la máscara con un leve movimiento en zig-zag.
Igualmente os recomiendo ser delicadas a la hora de retirar el producto, no frotar la pestaña! Simplemente dejad que el desmaquillante haga un poco efecto y luego retiráis. Hidratadlas bien con aceite de almendras o serums especiales. Más vale prevenir que curar!
Y hasta aquí el monográfico de pestañas! ;p Espero que os haya sido de utilidad y ya me contaréis! Yo de momento sigo a la busca y captura de la máscara perfecta! 🙂
Hasta pronto!