Hola de nuevo hermosas!
Hoy vengo a hablaros de lo que sería la parte más teórica del maquillaje, pero a la vez más fundamental: LA ARMONÍA O TEORÍA DEL COLOR.
Una vez que sabemos qué productos podemos usar y cómo usarlos, es necesario saber qué tonos y colores nos pueden favorecer más y usar de forma conjunta.
A grandes rasgos, y si hablamos de la «temperatura» del color, podemos diferenciar entre estos grupos:
Resumiendo, una piel fría estará más favorecida con tonos fríos y viceversa, una piel cálida lo estará con tonos cálidos.
Para saber si vuestra piel es fría o cálida, cuestión que también os ayudará a la hora de elegir vuestra base de maquillaje (subtono rosa o subtono amarillo), simplemente tenéis que mirar vuestra piel en la muñeca y fijaros en el color de vuestras venas: si éstas se ven azuladas seréis de subtono rosado/frío y si las veis verdosas seréis de subtono amarillo/cálido.
Es importante que tengáis en cuenta que esto es la regla general, luego habrá excepciones y circunstancias en las que, aunque la piel sea fría, por ejemplo, no podremos aplicar un colorete (rubor! :p) rosa si las mejillas tienen rojeces, ya que así lo único que conseguiremos es crear un efecto chapeta muy poco favorecedor.
Igualmente, os recuerdo que hace tiempo os dejé la entrada ¿QUÉ COLOR DE SOMBRA ME FAVORECE? en la que os guiaba sobre qué tono de sombras elegir en función de vuestro color de ojos, de piel y demás. Igualmente, si lo que buscáis es neutralizar, seguiremos tirando de los colores para ayudarnos a corregir imperfecciones tal y como os enseñaba en LOS COLORES DE LOS CORRECTORES.
Espero que esta entrada os haya sido de gran ayuda para saber, a partir de ahora, qué tonos combinar y cuáles son los que más os favorecen.
Ya sabéis que si tenéis alguna duda me la podéis dejar en comentarios.
Hasta pronto chicas! 😉