Buenas tardes chicas!
Hoy vengo con una entrada cañera y que abrirá, estoy segura, un buen debate al respecto. Quisiera tratar el tema del uso de productos low-cost en el maquillaje profesional.
Primero empezaremos diciendo que se entiende por productos low cost, como su nombre indica, aquellos cuyo precio es bajo o medio-bajo. Estaríamos hablando en este caso de firmas como Essence, Catrice, Makeup Revolution, Kiko, Wet ‘n Wild, Sleek, Nyx, Flormar…
En alguna que otra ocasión he recibido malas críticas (entendemos por esto críticas nada constructivas y y meramente dirigidas a dañar) sobre el uso que hacía de ciertos productos low-cost dentro de mis maquillajes a clientas. Es por esto que quisiera lanzar mi opinión al respecto y punto de vista. Espero que nadie se sienta menospreciado, atacado o herido por ello, así como no encender ánimos (que últimamente estamos muy sensibles).
Está claro que, si te lo puedes permitir, debes apostar por marcas de gran prestigio y alta cosmética (por favor… no me digáis que Mary Kay es alta cosmética… que cada vez que oigo eso muere un hada…). Ojalá todas las maquilladoras pudieran tener su material repleto de bases de Nars, Bobbi Brown y Makeup Forever por ejemplo, o máscaras de Dior, o 24 labiales de M.A.C. de los que sacar una buena paleta. Pero hay casos en los que bien no puedes permitirte empezar por arriba o, simplemente, sabes ya de un producto con las mismas características y calidad y con un precio bastante menor. En este caso, si la calidad es la misma o muy similar, ¿por qué no probarlo? Y si compruebas que está a la altura…¿Por qué no utilizarlo?
En mi caso, mi material está en su grandísima mayoría conformado por firmas profesionales y de alta gama como pueden ser Makeup Forever, Kryolan, M.A.C., Urban Decay, Too Faced, Dior…, pero también hay contadas cosas de firmas low-cost. Hay productos que he probado y utilizado como, por ejemplo, bases consideradas low-cost que me han dado muchísimo mejor resultado que otras bastante reconocidas. Y así mismo me ocurre con algunas máscaras y labiales. ¿Por qué no? Hay maquilladoras que me han reconocido que aunque ciertamente podría haber productos que estuvieran a la altura, ellas no los iban a adquirir porque sus clientas no pueden ver que usas esas marcas. Yo por el contrario, he tenido clientas que cuando ven que un labial de marca low cost les ha funcionado tan bien se han quedado sorprendidas y me han pedido que les diera la referencia para ir ellas después a comprarlo.
Evidentemente no estoy generalizando con todos los productos… hay cosas con las que deberíamos de andarnos con más cuidado y «respetar» más. No podemos jugárnosla y merecen invertir más dinero, como es el caso de una base de maquillaje o una sombra, así como una buena pincelería.
En esta entrada no voy a nombraros marcas porque más adelante prepararé una con mis productos low-cost favoritos, que son los pocos que tengo confirmado y reconfirmado que me funcionan estupendamente y que he acabado usando, con buenísimos resultados, en mí misma (que soy mi propio conejillo de indias) y posteriormente en clientas.
¿Y vosotras qué pensáis? ¿Creéis que usar algunas cosas determinadas de firmas low-cost te hacen menos profesional?
Quizá os pase como a mí, que muchas veces pienso que la falta de ganas por probar nuevas cosas y descubrir buenos productos, independientemente del precio, lo único que te hace es perder la ilusión y la motivación en tu trabajo. El amor por el maquillaje.
Quizá deberíamos ir menos «a cuchillo» (ojo, que me incluyo, la que esté libre de pecado…) cuando vemos algunos productos que nos chocan y tomar nota para ponerlos a prueba antes de lapidarlos.
¡Dejadme vuestro comentarios!
(¡Desde el respeto por favor!)